El Congreso del Estado aprobó el dictamen para reformar la ley de protección a los animales del estado; propuesta por la Dip. Martha Patricia Aradillas Aradillas.
El Congreso del Estado aprobó en Sesión Ordinaria, el Decreto que adiciona la Ley de Protección a los Animales del Estado de San Luis Potosí, para establecer la sanción relativa a la utilización de vehículos tirados por animales para la recolección de fierro, basura o residuos domésticos.
Esta modificación fue propuesta por la diputada Martha Patricia Aradillas Aradillas, y tiene como fin lograr una mayor y mejor protección de los animales en el Estado de San Luis Potosí, para estar en concordancia con lo establecido en el artículo 36 de la propia Ley, que ya establece la prohibición del uso y tránsito de vehículos tirados por animales, utilizados para la recolección de fierro, basura o residuos domésticos.
De esta manera, se establece sancionar con multa de tres hasta ciento veinte días del valor de la unidad de medida y actualización vigente, a quienes utilicen vehículos tirados por animales para la recolección de fierro, basura o residuos domésticos.
Además, se incluye otra conducta a sancionar de manera económica, el colocar sobre la piel productos o implementos nocivos, ya sea por razones estéticas o de cualquier índole, excluyéndose el tatuaje de identificación o reconocimiento de raza.
Se indica que el uso de animales de tracción (como caballos, burros o mulas) para estas tareas, vulnera los principios básicos de bienestar animal, ya que muchos de estos animales son forzados a trabajar en condiciones extremas, largas jornadas, sin agua suficiente, sin descanso y con sobrecarga de peso, caminan sobre pavimento caliente o superficies peligrosas, muchas veces sin herraduras, y sin atención veterinaria adecuada.
Desde la perspectiva de salud pública, la presencia de animales arrastrando y teniendo contacto directo con los desechos domésticos en la vía pública contribuye a la propagación de plagas, contaminación del entorno urbano y deterioro de las condiciones sanitaria, ya que pueden propagar enfermedades o contaminar espacios públicos, las heces en la vía pública y la descomposición de los residuos aumenta los problemas de higiene urbana.
Esta práctica, aún común en algunos Municipios, representa una grave forma de maltrato animal, además de implicar riesgos sanitarios, viales y sociales para la comunidad.
