San Luis Potosí, SLP. – A tres meses de la desaparición del ciudadano estadounidense Jonathan Paul Brown en el municipio de Villa Juárez, las autoridades estatales mantienen abierta la investigación, aunque enfrentan dificultades debido a que aún no se logra ubicar a sus familiares, situación que ha impedido avanzar en los procedimientos de identificación genética de restos humanos localizados en la zona.
El titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), indicó que el caso continúa bajo seguimiento y que existe coordinación con la Embajada de Estados Unidos para intentar contactar a algún pariente del desaparecido. Sin embargo, reconoció que la falta de vínculos familiares en el país ha retrasado los análisis de ADN necesarios para determinar si alguno de los restos hallados corresponde a Brown.
De acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado (FGE), la carpeta de investigación permanece activa con el estatus de persona no localizada. Aunque se cuenta con restos bajo estudio, su identificación definitiva depende de la obtención de muestras genéticas de referencia, las cuales no han podido conseguirse ante la ausencia de familiares cercanos.
El funcionario estatal señaló que el Gobierno mantiene comunicación constante con las autoridades federales y diplomáticas para dar seguimiento al caso, aunque no se han dado a conocer nuevas líneas de investigación ni avances sustanciales. La falta de contacto con los allegados del ciudadano estadounidense ha generado un estancamiento en la identificación y prolonga la incertidumbre en torno a su paradero.
El caso de Jonathan Paul Brown refleja los desafíos que enfrentan las instituciones mexicanas en la búsqueda de personas extranjeras desaparecidas, donde la carencia de familiares directos en el país ralentiza los procesos y aumenta la dependencia de la colaboración consular.
Brown fue reportado como desaparecido el 25 de julio, después de que trabajadores del refugio animal “Ladridos de Esperanza”, fundado por él mismo en Villa Juárez, notaron su ausencia durante varios días. Su desaparición ha causado preocupación entre la comunidad animalista de San Luis Potosí, que reconoce en él a un impulsor del rescate y cuidado de animales en situación de calle.



