Este 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Personas Desaparecidas, una fecha que no celebra, sino que recuerda, denuncia y exige. Se trata de un día de profunda reflexión para visibilizar a las miles de personas cuyo paradero sigue siendo desconocido, y para dar voz a las familias que no han dejado de buscarlas.
La conmemoración fue impulsada desde 1981 por la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (FEDEFAM), y más tarde fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como una jornada internacional.
Un problema global, una lucha constante
La desaparición de personas no es un problema aislado. Afecta a decenas de países, y en muchos de ellos —incluido México—, ocurre de forma sistemática. Las víctimas desaparecen por motivos diversos: conflictos armados, represión política, violencia del crimen organizado, trata de personas o incluso por errores o abusos de autoridad.
Este día busca reconocer la lucha de las familias, visibilizar el sufrimiento que viven día a día, y exigir a los gobiernos que cumplan su deber de buscar, investigar y garantizar justicia.
México: una herida que no cierra
En nuestro país, la situación es alarmante. De acuerdo con cifras oficiales, más de 100 mil personas se encuentran desaparecidas.
Colectivos de búsqueda han denunciado la falta de resultados por parte de las autoridades y el abandono institucional que enfrentan las familias.
En estados como San Luis Potosí, madres, padres, hermanas e hijos se organizan para buscar por su cuenta a sus seres queridos, recorriendo caminos, fosas clandestinas y oficinas gubernamentales sin obtener respuestas claras.
No es una cifra, es una vida
El 30 de agosto también tiene un sentido de prevención, ya que exige a los gobiernos generar políticas públicas que eviten que más personas desaparezcan y que garanticen la no repetición de estos crímenes.
Una promesa que no caduca
Para quienes buscan, el tiempo no borra ni debilita la esperanza. El Día Internacional de las Personas Desaparecidas no es una fecha simbólica más: es un llamado urgente a la memoria, a la acción y a la justicia.



