18 abril, 2024

Diputados aprobaron reformas a la Ley de Planeación del Estado y Municipios

San Luis Potosí, SLP.- El Congreso del Estado aprobó la modificación al  artículo 3° la Ley de Planeación del Estado y Municipios de San Luis Potosí, que tiene por objeto poner en el centro a la familia como principio rector, con la finalidad de identificar especificidades e informar sobre las necesidades y características de las familias en San Luis Potosí, desde un preámbulo para la definición de políticas y programas destinados a afianzar sus capacidades, su bienestar y el ejercicio de sus derechos.

En el dictamen de esta  iniciativa, se indica que en las propuestas de políticas se considera a la familia como un factor explicativo del comportamiento individual y se recomienda la adopción de medidas para que actúe como barrera de contención de diversos problemas sociales.

Sin embargo, no hay coherencia entre la extrema importancia asignada a las familias por los gobiernos, las instituciones religiosas y los individuos y la atención que efectivamente se les otorga en las políticas públicas.

Se indica que las familias desempeñan funciones esenciales como núcleo de la sociedad para la socialización y cohesión de las sociedades, así como para el cuidado, y dichas funciones se ejecutan mediante arreglos diversos, en el contexto de las alternativas ofrecidas por las políticas públicas, el mercado, así como de las organizaciones de la sociedad civil.

Por ello, analizar a las familias, es urgente como un objetivo para entender nuestro panorama regional, pues los cambios en las estructuras familiares son dinámicos y no ocurren de manera homogénea, en ese sentido es primordial entender la evolución de las familias frente a los cambios ocurridos en los hogares, sea por su dinámica de ingresos, por sus contextos demográficos y el desarrollo social.

Se ha observado que un Estado con prosperidad pone en el centro a la familia, pues esta es factor de desarrollo, de ahí la importancia de tener un enfoque pro familia que permita reconocer la diversidad de dificultades que enfrentan sus integrantes al no ser vistos como una célula social dinámica y únicamente en una individualidad no cohesionada con una perspectiva de derechos.

En ese sentido es que las políticas que han de favorecer a la sociedad han de contener como principio a las familias, no desde una visión reactiva sino proactiva, pues apostarle a las familias es apostarle al desarrollo, pues ante este nuevo contexto mundial, las familias son quienes están sosteniendo con sus propias herramientas las complejidades de la pandemia, y aquí es donde el Estado no debe estar ausente sino actuar con un enfoque preventivo que permita fortalecer la cohesión familiar frente a los factores del sistema.