29 marzo, 2024

Borda Garibay el toreo con burel de indulto.- ‘El Payo’, dos orejas; Adame, una

Cortesía Toros y Depores

Everardo González Castanedo

SAN LUIS POTOSÍ.-Triunfal resultó el primer festejo del serial Taurino de la FENAPO 2018, luego de que Ignacio Garibay bordó el toreo con un burel de indulto, Octavio García ‘El Payo’ cortó dos orejas y Joselito Adame una.

Se lidiaron toros de Julián Hamdan, de juego desigual. También se jugó uno de Santa Bárbara, que que fue indultado.

La Plaza El Paseo Fermín Rivera registró un lleno.
Abrió plaza Ignacio Garibay, en su campaña de despedida. Enfrentó un burel de 475 kilogramos con el que toreó cadenciosamente a la verónica. Jugando los brazos y acompañando con la cintura el viaje del burel trazó impecablemente el lance fundamental del toreo. Su faena de muleta fue pletórica de calidad, sobre todo en su toreo en redondo. Desafortunadamente, el gozo se fue al pozo y erró con los aceros para escuchar las palmas del público pero también un aviso.

Con su segundo, el que sería el del adiós de ese coso, ‘Mezcla de Naciones’ de nombre y 560 kilogramos, el torero afincado en Querétaro estuvo por encima de su enemigo que fue el menos potable de la función. Dio una vuelta al ruedo.

Pero Garibay no se quería ir sin triunfar y regaló un séptimo astado con el que bordó el toreo. Sabedor de la calidad que atesoraba el morito, el diestro lo aprovechó a cabalidad en una faena intensa en transmisión y sentimiento, arte dirían los entendidos. A petición popular el astado recibió el alto honor del indulto, mientras que Garibay, ‘ebrio de tanto torear’ dio una clamorosa vuelta al ruedo.
Vaya manera de Garibay al comenzar su última temporada en activo.

En su primero, astado con calidad pero débil, Joselito Adame tuvo silencio. El aguascalentense le cortó al segundo de su lote, ‘Toda una época’, la primera oreja de la noche tras una faena que entusiasmó al público pero que rubricó de estocada caída.

El valiente queretano Octavio García ‘El Payo’ ratificó por qué es uno de los toreros más importantes del escalafón azteca. Con su primero, no sobrado de fuerza, escuchó palmas.

Lo mejor llegaría con el sexto de la función. ‘El Payo’ le brindó a Garibay la faena de ‘Magna Clase’, astado de 550 kilogramos con el que cuajó una faena breve pero intensa en la que dejó de manifiesto que más vale calidad que cantidad. Certero con los aceros cortó las dos orejas.

Qué gran noche, la de anoche, en el coso de la Avenida Universidad.